El trabajo legal pro bono es una herramienta social para el fortalecimiento del acceso a la justicia y el estado del derecho. Para los profesionales del derecho, es parte de su responsabilidad social y obligación ética, profesional, moral y social.
El trabajo legal pro bono en los despachos de abogados se formalizó con la Declaración de Trabajo Pro bono para el Continente Americano, que fue un parteaguas para que más abogados adoptaran esta cultura de responsabilidad social, que cada vez está exigiendo más el sector y los clientes. Para poder institucionalizar el pro bono en una firma legal, la maestra Lila Gasca, directora pro bono de Hogan Lovells, nos comparte algunas recomendaciones muy puntuales, que ha utilizado en la firma Hogan Lovells desde hace más de 11 años y que los ha llevado a tener muy buenos resultados.
PROMOVER LA CULTURA PRO BONO EN LA FIRMA
Los socios deben de estar totalmente convencidos del trabajo legal pro bono que se va a promover. Algunas veces se presentarán varios retos a lo largo del camino y se necesita la convicción, el soporte, el apoyo y sobre todo, la inversión económica de la Firma. Hay que tener claro que es una inversión social que se debe de realizar para responder a esta responsabilidad social del gremio. “Nosotros lo que hicimos en Hogan Lovells, fue tener este soporte de los socios y crear un comité dedicado a evaluar todo lo que había que definirse dentro del área pro bono”.
CONTAR CON PERSONAL DEDICADO DE TIEMPO COMPLETO
Lo ideal es que se contrate a una persona dedicada tiempo completo al trabajo pro bono o se designe a un abogado coordinador, ya que este trabajo requiere la ejecución de diversas actividades, entre ellas, el acercamiento con las organizaciones de la sociedad civil para ayudarlas a identificar cuáles son sus necesidades legales y cómo afrontarlas. “Actualmente en el despacho, somos dos abogadas dedicadas de tiempo completo a esto, lo cual es vital para el éxito de un área pro bono en nuestra firma”.
ADOPTAR LOS ESTÁNDARES PRO BONO MÉXICO
Es fundamental que los despachos adopten los Estándares Pro Bono México, ya que es la principal iniciativa nacional que busca estandarizar el concepto del trabajo legal pro bono en el país. Gracias a los Estándares, se vuelve muy claro lo que es y lo que no es pro bono. Además de entender a qué población objetivo se busca beneficiar y cuáles son las actividades legales que se pueden hacer y cuáles no se consideran pro bono.
“Los Estándares Pro Bono México es un movimiento, un documento y un compromiso. Así es como lo podemos definir”. Es un movimiento porque integramos a colegios o barras de abogados, despachos, empresas, universidades y abogados independientes que promovemos la cultura pro bono en el país. Es un documento porque en un escrito se establecen las bases, motivos y consideraciones del trabajo legal pro bono en México. Y es un compromiso porque se busca que cada abogado, firma, empresa, colegio o universidad pueda comprometerse a realizar servicios profesionales legales gratuitos en favor del público objetivo.
Quien se quiera integrar deberá firmar el compromiso para reconocer que el trabajo pro bono que se realizará está definido con dichas características y comprometerse a realizar o promover el trabajo pro bono, según sea el caso. “Este documento se encuentra en la página web de Estándares Pro Bono México y ahí lo puedes descargar y te puedes unir para que te sumes al movimiento y realices trabajo legal pro bono con base a la definición de los Estándares Pro Bono México”.
ESTABLECER LAS REGLAS DEL JUEGO
Se recomienda contar con un manual pro bono en el que se puntualice, a través de la definición que se adoptó de los Estándares Pro Bono, qué es pro bono, qué no es, quién tiene que realizar el trabajo, cómo se puede abrir un nuevo asunto, cómo se corre un proceso de conflicto, qué debe de entregar el cliente pro bono, como la firma de una carta prestación de servicios jurídicos gratuitos, en fin, lineamientos para tratar al cliente pro bono como cualquier cliente de la firma. “Por ejemplo, en nuestro caso, la política de Hogan Lovells establece que todos los abogados deben de realizar al menos 25 horas pro bono, ese es el mínimo que la firma requiere. Aún así, en promedio este año llegamos a las 80 horas por abogado, realizando un total de más de 7,300 horas de trabajo legal pro bono.”
ACERCARSE A LAS CLEARING HOUSES Y HACER ALIANZAS
Las clearing houses son instituciones que te ayudan a identificar los asuntos pro bono, es decir, las necesidades de las organizaciones de la sociedad civil, de las personas de escasos recursos, de los micro empresarios, de los sectores vulnerables o de las empresas sociales, para que, a través de ellos, el asunto se canalice y atienda por la firma, una vez que se identificó su necesidad legal. Juegan un rol muy importante, pues se aseguran de revisar los papeles de la organización o persona y la necesidad legal real que tienen.
RECONOCER EL TRABAJO PRO BONO
El reconocer la labor de los abogados del despacho que hacen trabajo pro bono, puede resultar muy satisfactorio y motivador para continuar con esta tarea. “En Hogan Lovells, consideramos que el impacto que puede tener el reconocimiento a quienes hacen está labor resulta muy positivo, por lo que en el despacho damos reconocimientos internos para los que llevaron un asunto muy importante o fueron reconocidos por los clientes. Además, ya existen algunos premios pro bono en el sector que reconocen la labor de los despachos que apostamos en este tipo de labores”.
TRABAJO SUPERVISADO POR LOS EXPERTOS
Es importante que los asuntos pro bono estén siempre supervisados por los socios, counsels o abogados seniors de la firma para que el servicio que se preste sea de calidad, aunque les ayuden los abogados más jóvenes; ya que el sector al que se atiende tiene cierta particularidad legal. “Necesitamos especialistas en temas muy particulares que quizá los abogados con más experiencia ya lo identifican, como de naturaleza fiscal, laboral, y sobre todo cuando se trata con personas físicas. También es importante que supervise siempre un abogado con experiencia por la responsabilidad que tenemos como abogados de prestar un servicio de calidad”.
MEDIR EL TRABAJO PRO BONO
En algunos despachos legales, el trabajo pro bono se puede medir por horas de trabajo dedicado a esta labor. “Nosotros abrimos un asunto, se corre un proceso de conflicto, se elige a un abogado dependiendo su especialidad y experiencia, y se abre un asunto como cualquier otro cliente. Entonces podemos saber el número de horas que se dedicaron, los abogados involucrados, la descripción del servicio prestado y el monto que hubiera gastado el cliente si hubiera pagado. Es así como podemos medir perfectamente cuántas horas trabajaron los abogados en cada uno de los asuntos a los que dedicamos nuestro tiempo. Tenemos otras mediciones, como a cuántas entidades sin fines de lucro apoyamos, cuántas investigaciones jurídicas hicimos, qué áreas fueron las que más apoyamos, etc. Como dice Peter Drucker: Lo que no se mide no se puede mejorar”.
REALIZAR ENCUESTAS INTERNAS Y EXTERNAS
Al realizar encuestas internas se pueden identificar muchas cosas, entre ellas posibles clientes pro bono entre los colaboradores que tienen alguna relación con alguna asociación civil. “Es muy importante saber qué causas les interesa apoyar a los abogados y que sean ellos mismos los que puedan atraer estos clientes pro bono. Realizamos estas encuestas para identificar las áreas, causas e intereses que tienen”.
“Además de implementar este tipo de encuestas, también respondemos aquellas que realiza Latin Lawyer y Vance Center, y las que promueven Fundación Barra Mexicana, Trustlaw y Estándares Pro bono México para medir el trabajo pro bono en el país, estas se realizan durante los meses de marzo y abril. Esto nos ayuda a entender en dónde estamos a nivel nacional y qué metas queremos aspirar”.
CAPACITACIÓN PARA EL PERSONAL
Invitar a los abogados que prestan servicios pro bono a capacitaciones legales para que estén más preparados al brindar asesoría a los clientes pro bono. “Nosotros realizamos capacitaciones para nuestro propio personal legal en materia fiscal, en materia de regulaciones específicas para el sector, en temas migratorios, en temas de violencia de género, entre otros.”
LLEVAR UNA BUENA ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN
Es muy importante saber comunicar hacia adentro lo que se hace y también hacia afuera. “Creo que entre más estemos comunicando podemos seguir desarrollando y promoviendo esta cultura de pro bono en el país y más abogados y estudiantes de derecho se irán sumando”.
