Campeche y Tabasco concentran inversión en infraestructura






  • En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022 gran parte de los recursos de la inversión física se utilizarán para concluir los proyectos estratégicos de esta administración, entre ellos el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, lo que da como resultado que solo algunos estados resulten beneficiados, entre ellos Campeche, Tabasco y la Ciudad de México.


  • Aunque en el PEF 2022 el monto asignado para la construcción de infraestructura aumentó un 27 por ciento con relación al año pasado, “esto no ayuda a la reactivación económica del país, ya que la mayor parte de la inversión física total se destinará a Campeche y Tabasco, que concentran el 61 por ciento del presupuesto y hay otros estados que apenas tienen el 0.1 por ciento, lo que no permite tener desarrollo, crecimiento y reactivación económica en el sector de la construcción, sobre todo las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que somos la gran mayoría de los afiliados de esta Cámara”, declara en entrevista Francisco Solares Alemán, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

    “Nosotros esperábamos que hubiera una mejor distribución tanto geográfica como en tamaño de las obras porque la mayoría del presupuesto está concentrado en los grandes proyectos prioritarios del Gobierno actual, lo cual no ayuda mucho a la recuperación económica en general de la industria de la construcción. Por otro lado, el otro motor importante es la inversión privada, y no se ha recuperado la confianza de los inversionistas que todavía no ven un momento oportuno para invertir en infraestructura y construcción en general. Seguimos teniendo confianza de que vamos a avanzar y a construir más que el año pasado”, agrega Solares Alemán.

    Cabe señalar que en 2022 la inversión física programada es de 863,175 millones de pesos, 17.7 por ciento mayor a la aprobada en el PEF 2021. El Poder Ejecutivo señala que gran parte de los recursos se utilizarán para concluir los proyectos estratégicos de esta administración, lo que representa 26.5 por ciento (127.6 mil millones de pesos) de la inversión física total. Destacan los proyectos del Tren Maya (63.2 mil millones de pesos), la conectividad con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (1.7 mil millones de pesos), el Parque Ecológico Lago de Texcoco (2.1 mil millones de pesos) y el espacio cultural de Los Pinos y el Bosque de Chapultepec (3.8 mil millones de pesos), de acuerdo con el análisis Más Infraestructura: ¿mejor infraestructura?, de la organización México Evalúa.



    “Nosotros esperábamos que hubiera una mejor distribución tanto geográfica como en tamaño de las obras porque la mayoría del presupuesto está concentrado en los grandes proyectos prioritarios del Gobierno actual, lo cual no ayuda mucho a la recuperación económica en general de la industria de la construcción”.
    Francisco Solares Alemán, presidente de la CMIC.




    El informe destaca que concentrar el gasto en pocos proyectos también centraliza la inversión en pocos estados: 61.7 por ciento del gasto en inversión física se realizará en Campeche, Tabasco y CDMX, mientras que el 38.8 por ciento restante se distribuirá en 29 entidades federativas, de hecho, en seis de ellas se observarán recortes en su presupuesto: Yucatán (-68.3 por ciento), Estado de México (-40.2 por ciento), Chiapas (-16.5 por ciento), Nuevo León (-11.9 por ciento) y Guanajuato (-2.1 por ciento).

    El 80 por ciento de los 863,175 millones de pesos destinados a inversión física se concentra en 10 programas presupuestarios, en su mayoría de Pemex, Comisión Federal de Electricidad y Aportaciones Federales. El principal programa de este tipo de gasto es el de Proyectos de infraestructura económica de hidrocarburos de Pemex, con 363 mil millones de pesos; le sigue el programa del FAIS Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal, que forma parte de las Aportaciones Federales con 82.9 mil millones de pesos, y el programa de “Proyectos de Transporte Masivo de Pasajeros”, con 62.9 mil millones de pesos de la Secretaría de Turismo.

    Asimismo, México Evalúa expone en su análisis que otra característica de la concentración del gasto es que resulta poco efectiva para apuntalar el capital humano: de cada 100 pesos que el Gobierno destinará a infraestructura, 44 pesos se canalizarán a combustibles y energía, y solo dos pesos a educación y salud, sectores que exhiben grandes deficiencias estructurales y que afectan la prestación de servicios públicos en su sector.









    Panorama 2022 de la industria de la construcción

    En el último mes de 2021, el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) Total, incluyendo petróleo, registró un incremento mensual de 0.54 por ciento y anual de 10.26 por ciento.

    Ante este escenario, el presidente de la CMIC manifiesta que para este año prevén una inflación que alcanzará los niveles de 2021. “Llegamos a tener 17 por ciento de incremento en los insumos de la construcción y esperamos que para este año los aumentos no sean tan pronunciados. El acero, que fue uno de los principales materiales que acarreó el incremento en los precios, consideramos que se debe estabilizar, así como algunas plantas que cerraron por motivos ecológicos, por ejemplo, en China, donde se realizaron los Juegos Olímpicos de Invierno, ya que una de las siderúrgicas contamina. Por el lado de la inflación, consideramos que si tomamos medidas adecuadas tanto en el sector privado como en el sector Gobierno podremos entrar dentro de un proceso inflacionario menor que el de 2021”.

    Los precios de los insumos de la construcción continúan aumentando debido a problemas de abastecimiento interno y externo, situación que preocupa, ya que al encarecerse estos, los costos se trasladan al consumidor, lo que eleva el precio de viviendas e inmuebles porque se hace más costoso construirlos, revela el Informe Nacional del Sector de la Construcción del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO).

    Francisco Solares Alemán enfatiza que otro desafío para la industria de la construcción es el acceso a financiamiento. “Sobre todo las pequeñas y medianas empresas (pymes) en las condiciones en las que estamos saliendo de esta crisis, hay muchas empresas que a lo mejor no han tenido contratos en los últimos dos años o han bajado mucho su construcción, por lo que dejan de ser sujetos de crédito”.

    El presidente de la CMIC refiere que trabajan con Nacional Financiera (NAFIN) para hacer más accesibles los productos financieros y a la par generar una mayor inversión para el desarrollo de infraestructura. “El pasado 21 de enero sostuve una reunión en NAFIN para platicar cómo podemos reactivar la economía del país a través de la construcción y con el sistema crediticio que tiene. Está interesada en priorizar el crédito a las cadenas de valor que se establecen con la proveeduría, es decir, el crédito a los proveedores, y en nuestro caso se habla de empresas tractoras que, por ejemplo, puedan tener contratos muy grandes como la refinería Dos Bocas o el Tren Maya, a los que solo tienen acceso pocas empresas en el país”.

    Refiere que en la CMIC están buscando esquemas de financiamiento para hacer obra pública. “Estamos trabajando con financieras internacionales como el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) que antes solo daba créditos a los gobiernos y que actualmente se está adecuando a la situación mundial y otorga crédito a los particulares para obra pública, por ejemplo, para infraestructura hidráulica, plantas de tratamiento que hacen mucha falta, infraestructura hospitalaria, entre otros sectores. Estamos integrando propuestas para que el Gobierno pueda considerar hacer toda esta infraestructura financiada que se va a ir cobrando, tenemos claro que la política a este respecto es que estas obras no generen deuda pública”.

    Concluye que para generar crecimiento económico en el país se tendría que invertir en infraestructura lo equivalente al cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

    www.cmic.org