Desde hace varios años el sector minero ha iniciado un proceso de inclusión y desmitificación de género, a la par que han surgido organizaciones de la sociedad civil para impulsar iniciativas que promuevan la equidad de oportunidades y condiciones laborales de las mujeres en la industria minera en el país. Sin embargo, todavía falta camino por recorrer para rebasar el 17 por ciento que actualmente cubren las mujeres que colaboran en el sector minero-metalúrgico, de acuerdo con cifras de la Cámara Minera de México (CAMIMEX).
Aunque la participación de las mujeres en la minería mexicana ha aumentado con el paso de los años y su integración ha generado una mejora sustancial en la planeación, producción, seguridad, resolución de conflictos, ambiente laboral y toma de decisiones, todavía se requiere mayor presencia femenina, destaca Mirna Chavarría, presidenta del Distrito Guerrero de Mujeres WIM México.
“Actualmente más de 60,000 mujeres trabajan en el sector minero, lo cual corresponde al 17 por ciento de la plantilla laboral y las estadísticas señalan que del total de la matrícula de los estudiantes en 53 instituciones educativas en México el 36 por ciento corresponde a mujeres. Existen carreras profesionales que demandan la participación de las féminas, tales como ingeniería minero-metalúrgica, geología, técnico superior en minería, por citar algunas”, expone Chavarría.
Añade que en estados como Sonora, Zacatecas, San Luis Potosí, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Durango y Chiapas es donde se registra una mayor participación de las mujeres en la minería.
Informa que en el Estado de Guerrero la minería genera 10,000 empleos directos, 50,000 indirectos y una derrama económica en proveeduría local de más de 3,000 millones de pesos anuales. “El Gobierno supervisa que se realice una minería responsable en el Estado, con respeto al medioambiente, que deje beneficios a las comunidades y derrama económica en la entidad. En Mujeres WIM México nos hemos dado a la tarea de gestionar la inclusión de las mujeres con los tres sectores de Gobierno, asociaciones y sociedad”.
Explica que precisamente su misión como presidenta del Distrito Guerrero de Mujeres WIM México, durante tres años a partir de febrero de 2021, es facilitar el acceso a carreras de nivel técnico y superior a través de alianzas con diversas universidades y centros tecnológicos del Estado. “El objetivo es mantener buenos niveles de empleo local para mujeres, llevar cultura y arte a las comunidades por medio de diversos programas como el Festival Internacional Cine en el Campo, que lleva 10 años llegando a las comunidades más alejadas, así como charlas con mujeres jóvenes, en edad de decidir qué hacer con su futuro, para presentarles la nueva minería como una oportunidad de desarrollo personal”.
Comenta que en la industria extractiva de México el salario promedio de una mujer que trabaja en la minería metálica es 82 por ciento superior al promedio femenil nacional, mientras que el salario promedio de una mujer que trabaja en la minería no metálica es 22 por ciento superior al promedio nacional.
Mirna Chavarría, presidenta del Distrito Guerrero de Mujeres WIM México.
Inclusión femenina en la industria minera
El sector minero ha iniciado un proceso de inclusión y desmitificación de género, de ahí que ya cuente con protocolos como la Norma Básica de Gestión de Igualdad de Oportunidades conocida como SGI 2010 y programas o medidas para prevenir, detectar y actuar en caso de acoso/hostigamiento sexual.
“A esto se suma el apoyo psicológico a mujeres con violencia intrafamiliar, a la vez que se adhieren a organizaciones de la sociedad civil vinculadas a temas de género. Recordemos que generalmente las minas están en lugares poco accesibles, es así que mediante los distritos de Mujeres WIM México en los diferentes estados planeamos acciones y actos relevantes para apoyar a las mujeres mineras y a sus comunidades”, refiere la presidenta del Distrito Guerrero de Mujeres WIM México.
Asimismo, destaca que en la actual reforma laboral el protocolo emitido por las secretarías de Gobernación y de la Función Pública, así como por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 3 de enero de 2020, concibe a las unidades de género como los mecanismos que promueven e implementan una cultura institucional y organizacional con enfoque de igualdad de género y sin discriminación, e impulsan que este planteamiento permee de forma transversal en el diseño, programación, presupuesto, ejecución y evaluación de las políticas públicas institucionales. “La discriminación por razones de género, entre otras, está prohibida en nuestro país, la mujer y el hombre son iguales ante la ley”.
Subraya que los preceptos de Mujeres WIM México promueven una cultura empresarial basada en equidad de género y fomentan la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en igualdad laboral y no discriminación.
“Todas las mujeres tenemos inteligencia y talento para llegar a la cúspide de nuestras metas. El estudio, la capacitación constante y nuestro ahínco hacen que las mujeres ocupen altos cargos en México, donde el 9.5 por ciento de las posiciones ejecutivas está a cargo de mujeres, algunos ejemplos son Joanne C. Freeze, presidenta y CEO de Candente Copper, con operaciones en El Oro, Estado de México; Karen Flores Arredondo, primera directora general de la CAMIMEX, quien ha sido nombrada por Forbes como una las 100 Mujeres Poderosas 2020; Anita González, primera country manager en México de la empresa MineFinders Corp. Ltd. y actual presidenta de Mujeres WIM México; y Jody Kuzenko, presidenta y CEO de Torex Gold Resources Inc., con operaciones en el Estado de Guerrero. Todas ellas inspiran y muestran que no se sueña con el éxito, sino que se trabaja para llegar a él”, concluye Mirna Chavarría.
