Hidrógeno verde ¿el combustible del futuro?


  • En un futuro cercano, muchos de los trenes de pasajeros que hoy operan con diésel serán reemplazados por hidrógeno verde, calificado como el combustible del futuro que contribuirá a la descarbonización no solo del transporte, sino del sistema energético, y minimizará las emisiones de gases de efecto invernadero.


    A partir de 2022, 14 trenes Coradia iLint de Alstom propulsados por hidrógeno sustituirán a unidades de diésel. El operador alemán LNVG, en Baja Sajonia, Alemania, ha sido el primero en apostar e invertir en la tecnología de hidrógeno.

    Desde septiembre de 2018 hasta finales de febrero de 2020, dos trenes Coradia iLint cubrieron con éxito más de 180,000 kilómetros en servicios regulares de pasajeros. Actualmente ya está en marcha la producción en serie de esta innovación para el transporte ferroviario.

    De acuerdo con Alstom, los trenes cero emisiones que operan con hidrógeno verde son significativamente más silenciosos que los actuales trenes de diésel, lo cual es un beneficio significativo tanto para los pasajeros como para los habitantes a lo largo de la línea.

    El Coradia iLint es el primer tren regional de pasajeros del mundo equipado con pilas de combustible que convierten el hidrógeno y el oxígeno en electricidad, eliminando así emisiones contaminantes derivadas de la propulsión; todo el tren es silencioso y su única emisión es el agua.

    Israel Hurtado, fundador de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, indica que el hidrógeno verde ofrece diversos usos y aplicaciones. “Lo puedes utilizar tanto en movilidad de personas, transporte de mercancía, transporte aéreo, terrestre, marítimo, incluso como un vector energético o para sustituir el gas natural. Siempre digo que el hidrógeno como tal lo hemos utilizado desde hace décadas, de hecho, se empleó en el Apolo XI, pero ahora la variante es el hidrógeno verde, que va de la mano con la economía circular y temas relacionados con la descarbonización, lucha contra el cambio climático y sustentabilidad”.

    Refiere en entrevista que el hidrógeno verde ya se utiliza en procesos industriales, incluso en refinerías que necesitan combustible verde. “Hoy se puede obtener hidrógeno verde en una central solar, eólica o geotérmica, se almacena y por la noche se puede echar a andar una turbina y se vuelve a inyectar energía verde, todo el proceso es circular, no hay carbonización ni CO2. Eso es lo genial del tema porque al final no estás contaminando, todo viene de fuentes renovables y esa energía la sigues inyectando 24/7 a la red. Otra alternativa es licuar o gasificar el hidrógeno para transportarlo y utilizarlo como vector energético para inyectarlo en una red de gas natural o para echar a andar maquinaria que necesite combustible; también se puede usar como celdas de combustible para mover vehículos, trenes, barcos o aviones, en fin, hay muchas aplicaciones”.

    Agrega que aunque hay hidrógeno negro, gris, azul y de otros colores, el único que no contamina es el hidrógeno verde. Pero no solo el transporte ha sido impactado por el hidrógeno verde, sino diversas industrias. El hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo y es considerado una alternativa que puede generar grandes cantidades de energía”.

    Y aunque el desarrollo de la tecnología para generar hidrógeno verde se encuentra en una etapa inicial, así como su uso, Hurtado visualiza que la caída de los costos para producirlo permitirán masificarlo en los próximos años. “Ciertamente tendremos que llegar a una curva donde los costos permitan masificarlo. En Europa van más avanzados que nosotros, pero ya hay proyectos en Chile y Arabia Saudita. Por ejemplo, cuando la energía solar empezó en México en 2013 solo se habían instalado ese año dos centrales solares a gran escala que generaban 70 megawatts, sin embargo, en la actualidad hay 72 centrales solares en operación que generan 5,500 megawatts. El potencial de México en energía solar renovable es muy grande, pero si a mí me hubieran preguntado en 2014 cómo veía el panorama para los próximos años, tal vez no hubiera creído en este crecimiento tan exponencial. También hay que considerar los costos que lo han permitido. El precio de los paneles ha caído 80 por ciento en los últimos seis años. Antes, cuando se instalaron las primeras centrales solares, instalar un megawatt costaba alrededor de tres y medio millones de dólares y ahora cuesta alrededor de 800,000 dólares, depende del tamaño del proyecto”.


    "No solo el transporte ha sido impactado por el hidrógeno verde, sino diversas industrias. Es hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo y es considerado una alternativa que puede generar grandes cantidades de energía”.

    Israel Hurtado, fundador de la Asociación Mexicana de Hidrógeno.




    Israel Hurtado, fundador de la Asociación Mexicana de Hidrógeno.


  • ¿Qué es el hidrógeno verde?

    El hidrógeno es un elemento químico que se puede encontrar en la atmósfera, en el agua o, incluso, en forma mineral, dentro de hidrocarburos (aquellos compuestos que, además, contienen carbono, por ejemplo, gas natural, carbón y petróleo).

    El gas natural es actualmente la principal fuente de producción de hidrógeno y representa alrededor de las tres cuartas partes de la producción mundial de hidrógeno anual (casi 70 millones de toneladas). Esto es, aproximadamente seis por ciento del uso mundial de gas natural”.

    En contraste con el hidrógeno que proviene de fuentes minerales, el hidrógeno verde se obtiene a través de la electrólisis, un proceso en el que mediante energía eléctrica aplicada al agua (H2O) se desprenden las moléculas de oxígeno e hidrógeno. Al liberarse el hidrógeno a la atmósfera no existe ningún tipo de emisión contaminante, por eso se le conoce como 'verde', y también es gracias a esa cualidad que dicho energético cobra una gran relevancia en la lucha contra el cambio climático.

    Además del agua como fuente limpia para la generación de hidrógeno, energías renovables como la solar y la eólica contribuyen a la producción de hidrógeno verde.

    Fuente: Carlos De Regules, socio de Asesoría en Riesgos, especialista en la Industria de Energía y Recursos Naturales en Deloitte.


    Panorama del hidrógeno verde en México

    Según el reporte The Future of Hydrogen. Seizing today's opportunities de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el número de países con políticas que apoyan directamente la inversión en tecnologías de hidrógeno está aumentando, junto con el número de sectores a los que apuntan. En la actualidad existen alrededor de 50 objetivos, mandatos e incentivos políticos que apoyan directamente al hidrógeno y la mayoría se centra en el transporte.

    Por lo que respecta a México, en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2020-2034 se menciona por primera vez al hidrógeno verde como una de las tecnologías emergentes cuya tendencia es reducir sus costos de capital, operación y mantenimiento, por lo que en el siguiente lustro y las próximas décadas tendrá una mayor incorporación para el cambio de la matriz energética y la reducción del uso de combustibles fósiles.

    Sin embargo, hace unas semanas la Secretaría de Energía (SENER) confirmó que el resto de la administración no impulsará nuevos proyectos de energía renovable (públicos o privados), aunque sí prevé un incremento mínimo en la demanda eléctrica en el país, del 6.8 por ciento.

    Cabe destacar que en el capítulo seis del Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de las Centrales Eléctricas (PIIRCE) del PRODESEN se lee que para el corto y mediano plazo (2020-2024) solo serán considerados aquellos proyectos que tengan contratos de interconexión, y los que se contemplan como estratégicos para lograr los objetivos de la política energética nacional. Será hasta después de 2024 cuando habrá espacio para proyectos de generación flexible y de energía limpia.

    De igual forma, se indica que la evolución de la producción de energía eléctrica estimada para el periodo 2020 a 2034 considera el predominio del consumo de gas natural y se incorporan de forma gradual las energías limpias.

    En este contexto, el fundador de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, destaca que México posee la infraestructura y el potencial para la generación de energía renovable, cualidades que le permitirían convertirse en un hub para el comercio internacional del hidrógeno verde.

    “Todavía nos falta desarrollar el Corredor Transístmico, pero fuera de eso el país tiene una gran infraestructura que permitiría vender hidrógeno verde no solo a Estados Unidos, sino prácticamente a cualquier país del mundo que lo necesite. Como está muy relacionado con la generación de energía renovable, México posee un potencial inmenso. Por ejemplo, el 80 por ciento del territorio nacional tiene una energía solar óptima y prácticamente cualquier parte en la que pongas un panel te va a generar un buen grado de eficiencia que ya lo quisieran los países europeos. Cuando veo a países como Chile que ya está desarrollando proyectos para obtener hidrógeno verde, creo que tenemos que levantarnos un poco más porque la verdad es que nuestro territorio, industria y población es mucho más grande que Chile. Y, además, tenemos de vecino a Estados Unidos, por lo tanto, sí hay que aprovechar todo eso”.

    Israel Hurtado concluye que se debe elaborar una estrategia nacional de hidrógeno verde, la cual han autorizado países como Chile, Francia, Alemania y Estados Unidos. “México tendrá que empezar a crearla, que es básicamente una hoja de ruta sobre qué tenemos que hacer. La industria, Gobierno, científicos, investigadores, todos tenemos que sentarnos a platicar y ver cómo podemos detonar la industria del hidrógeno verde”.

      @israelhurtadoa