El 2020 siempre quedará grabado en la historia. El 12 de marzo de ese año fue cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia. Además de aprender a vivir en aislamiento social, hacer teletrabajo, estudiar en línea y mantenerse comunicado a través de dispositivos móviles, también surgió la necesidad de emprender o trabajar por cuenta propia, ya que millones de mexicanos perdieron su empleo.
La pandemia por la COVID-19 trajo consigo una disminución en las actividades económicas, provocando, tanto en mujeres como en hombres, decrecimiento del mercado laboral, pérdida de empleo y una baja del ingreso laboral.
En 2020 cerraron más de 2.7 millones de empresas formales en la región, con una pérdida de 8.5 millones de puestos de trabajo, según información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Para el trimestre abril-junio de 2021 la población desocupada en México se situó en 2.4 millones de personas, mientras que hasta marzo de 2022 se registraron 12.7 millones (22.5 por ciento) trabajaron de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, revela la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición (ENOEN), del INEGI.
A partir de la emergencia sanitaria, que ocasionó mayor desempleo, el emprendimiento adquirió relevancia para autoemplearse y obtener ingresos por medio de las ventas de productos o servicios.
En México, la población ocupada alcanzó a 57.7 millones de personas (97 por ciento de la PEA) en abril de 2022. Del total de ocupados, 12.9 millones (22.3 por ciento) trabajaron de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, revela la ENOE N.
El INEGI define a los trabajadores independientes o freelancers como profesionistas que se emplean por su cuenta, como informales, cuentapropistas o personas que trabajan desde su hogar sin estar dados de alta en la nómina de alguna empresa. Los trabajadores independientes disponen de sus propias herramientas o medios de producción y buscan su materia prima y/o clientes; son dueños del bien o producto que elaboran o que venden; deciden cómo y dónde promover sus productos y/o servicios, enfrentando el riesgo económico de perder o ganar.
El Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) registró 70,871,563 cuentas administradas por las AFORES a mayo de 2022. De este total, solo 264,911 corresponden a trabajadores independientes, informa la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR).
Cabe mencionar que a partir de marzo de 2021 se reporta el número de cuentas registradas como independientes en alguna AFORE y que no han recibido aportaciones derivadas del régimen obligatorio (IMSS o ISSSTE).
Así que si trabajas por tu cuenta tienes la opción de hacer ahorro para el retiro en una AFORE, donde puedes empezar a ahorrar para tu futuro, aunque no hayas cotizado nunca al IMSS o al ISSSTE.
A partir de agosto de 2005 todos los mexicanos pueden abrir una cuenta en una AFORE. Con ello se universaliza el sistema de pensiones de cuentas individuales que conforman el SAR, que este 2022 celebra 25 años de existencia.
Qué es una AFORE?
Las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) son instituciones financieras que administran los ahorros para el retiro de los trabajadores.
Las AFORES nacieron en 1997 con la entrada en vigor de la Ley del Seguro Social y la Cuenta AFORE te permite ahorrar con un horizonte de largo plazo, sin descuidar la liquidez de tu dinero.
A lo largo de su existencia, las AFORES se han convertido en una alternativa de ahorro de largo plazo para los trabajadores/ahorradores.
La CONSAR es la encargada de regular y vigilar que las AFORES administren e inviertan debidamente los recursos de los trabajadores y está facultada para imponer multas y sanciones a estas Administradoras en caso de algún incumplimiento.
#UNDATO
¿Por qué ahorrar en una AFORE?
1. Otorga rendimientos (ganancias) por el dinero que conserves en tu Cuenta AFORE.
2. Podrás ahorrar de acuerdo a tus posibilidades, no hay montos mínimos ni máximos.
3. Tu ahorro puede ser deducible de impuestos.
4. Generas un patrimonio que puedes heredar y dejar protegidos a tus beneficiarios.
5. Puedes retirar tus recursos cuando así lo decidas. Existen diferentes plazos, tú estableces la meta.
6. Certeza, ya que hay plena propiedad de los recursos, además de que son heredables.
7. Seguridad. La CONSAR supervisa diariamente a las AFORES, así como la inversión y manejo de los recursos.
