La ciencia llega a millones de personas a través de contenidos creativos que generan influencers como Dulce Díaz con su cuenta Pregúntale al biólogo.
Millones de personas en México y el mundo se han acercado a la ciencia gracias a los contenidos creativos que a diario generan los influencers en redes sociales como TikTok, Instagram y Facebook.
En la cuenta Pregúntale al biólogo, Dulce Díaz ha logrado acercar su laboratorio de biología a millones de personas interesadas en resolver dudas sobre temas cotidianos, tales como saber qué tipo de microbios hay en el celular o en el piso; cómo elaborar un microscopio casero; cuáles son los requisitos necesarios para comprar reptiles; qué son los alimentos transgénicos o si existe algún animal que puede ayudar a enfrentar enfermedades como el cáncer, por citar algunos.
Como en todo emprendimiento, la inspiración de Dulce Díaz para crear Pregúntale al biólogo fue su maestro de biología. “Siempre nos respondía todas las dudas con mucha elocuencia, de forma divertida y entretenida, para nada tediosa. Él encontraba la manera de explicar sin hacerte sentir tonto. Vi que mis compañeros de secundaria tenían muchas dudas y decidí crear la página web Pregúntale al biólogo con la intención de que me pudieran compartir sus preguntas y durante el receso o las clases yo se las expondría al biólogo para después postear las respuestas en el sitio web, tal cual me lo explicaba. Cuando él se jubiló intenté seguir con la página y por ello decidí estudiar y formarme en Ciencias para ayudar a distinguir entre la información falsa que hay en internet y la información real de artículos científicos, de divulgación, estudios, etc. En mi segundo año de universidad retomé el proyecto para crear este servicio a la comunidad que hoy tiene tantas dudas”, comparte la influencer.
Para la autora de Pregúntale al biólogo las redes sociales se han convertido en el canal ideal para hacer más accesibles los temas científicos. “Si las personas no van a la ciencia, la ciencia tiene que ir a las personas. Actualmente no conozco a algún niño o joven que esté suscrito a revistas científicas, que pague para ver algún artículo científico, y justamente por eso existe la carrera de divulgación de la ciencia, para llevar ese conocimiento a la gente sin que le parezca tedioso, aburrido o desesperante. Incluso, hay divulgadores muy buenos de matemáticas o de física como Javier Santaolalla o el Ingesaurio que pueden hacer que las personas se interesen por esos temas, les pierden el miedo y logren ver en ellos una utilidad para su vida”.
Pregúntale al biólogo incursionó por primera vez en redes sociales a través de Facebook y fue durante la pandemia cuando decidió entrar a TikTok, donde detectó que había un área de oportunidad para hablar de biología y otros temas científicos. “Mi hermana, quien hacía TikToks, me habló sobre lo que pasaba con la compra de animales y la manera en la que se les trataba, parecía que nadie explicaba sobre eso y lo que había detrás de ciertos videos. Así encontré un nicho que estaba vacío, prácticamente había una o dos personas pero no le echaban tantas ganas. La idea de empezar en TikTok fue explicar qué se puede hacer y qué no con los animales, después me di cuenta de que podía ir más allá, explicar dudas que la gente tenía o videos en los que me etiquetaban, cosas que generalmente pueden pasar en la vida cotidiana, porque todo el tiempo estamos conviviendo con la naturaleza, sobre todo en las vacaciones, cuando te llegas a encontrar algún bichito y lo importante es que sepas cómo reaccionar para no dañarlo y que no te dañe”, manifiesta la influencer.
A través de talleres y cursos impartidos por Dulce Díaz y colaboradores, los niños pueden conocer a los seres vivos de una forma divertida y profesional. De hecho, tienen la posibilidad de descubrir las mejores estrategias para estudiar biología y convertirse en biólogos exitosos.
“Un taller no solo es poner diapositivas y leerlas. Por ejemplo, el último taller que di fue sobre serpientes en microscopio, los niños podían ver el diente de una cascabel en el microscopio y detectar el hoyito por donde sale el veneno. Entonces, cuando los niños puedan tomar el microscopio y ver que no es tan difícil moverlo, resulta en un acercamiento que les permite hacer cosas por sí mismos, incluso, es algo que puede cambiar vidas, porque genera una chispa de curiosidad respecto a la ciencia. Es como quitar esa barrera o mentalidad de que la ciencia es horrible, pesada, complicada, todo lo contrario, los niños se motivan y aprenden a comprobar cosas”, expresa Dulce Díaz.
La bióloga colabora con otros colegas en la impartición de talleres, lo que permite a los niños aprender con diversos enfoques y sentirse en confianza. “Podemos ir a escuelas, a eventos como el Festival de las Serpientes o realizar talleres más especializados como la Introducción a la fauna silvestre. Entonces sí podemos hacer talleres para niños, aunque generalmente muchas escuelas no quieren pagar y eso es triste porque me encantaría poder hacerlo gratis todo el tiempo, pero debemos costear el transporte y cubrir otros gastos”, añade.
“Al final de cuentas el conocimiento no sirve de nada si no se comparte, porque a partir de él las personas pueden tomar ideas y hacer nuevos experimentos, pero también tienes que dar el crédito a los autores. Es importante reconocer a los científicos y su trabajo, sobre todo porque cuesta mucho llegar a un resultado”.
Dulce Díaz, influencer y autora de Pregúntale al biólogo.
Ciencia para la vida cotidiana
La autora de Pregúntale al biólogo define a la ciencia como una herramienta que ayuda a comprobar. “Lo más importante en la ciencia es la evidencia, si no sería pseudociencia o magia, todo debe estar fundamentado. Para mí lo mágico significa que te puede sorprender, pero la ciencia no es magia, es diferente, tiene sus métodos, técnicas, obviamente consideras las variables que pueden estar afectando tu experimento, sino podrías estar haciendo afirmaciones de cosas que no son”.
Para la influencer la ciencia está en todos lados, desde que una persona despierta hasta que se duerme. “La ciencia te rodea: la pastilla que tomas en la mañana; la razón por la cual el café te despierta; por qué hay tantas leyes físicas cuando alguien conduce; saber qué pasa si das un arrancón, todo está basado en la ciencia”.
Comenta que lo más importante es que el conocimiento generado por los científicos se comparta y forme parte de la vida cotidiana de las personas. “Al final de cuentas el conocimiento no sirve de nada si no se comparte, porque a partir de él las personas pueden tomar ideas y hacer nuevos experimentos, pero también tienes que dar el crédito a los autores. Es importante reconocer a los científicos y su trabajo, sobre todo porque cuesta mucho llegar a un resultado”.
Asimismo, refiere que se pueden generar nuevas ideas a partir del conocimiento científico. “Por ejemplo, la gente que trabaja en el campo puede saber que las serpientes son controladoras de plagas de ratones, por lo tanto, las dejará de matar y se podrán encargar de las plagas. No hay necesidad de hacer cosas raras con los animales. A partir de casos como este se puede promover la cultura científica y una persona que lea algo interesante o que vea un experimento puede fomentar su vocación científica. Mi trabajo como divulgadora no es fomentar vocaciones científicas, pero es bonito cuando alguien me dice que hizo algún experimento o que quiere estudiar biología porque le gusta lo que hago”.
Concluye que, en general, antes de creerle a cualquier persona, particularmente en redes sociales, la obligación de las personas es buscar la evidencia, ser escépticos y cuestionar. “Internet es muy bueno, pero algo que también debería aprender la sociedad es a discernir qué información es real”.
Creadores de contenido: ¿creativos, innovadores y emprendedores?
Influencers son las personas que por su renombre, belleza, conocimientos de un determinado sector, dotes de comunicación u otros motivos ejercen un poder de atracción en las personas que los siguen en las redes sociales, quienes son identificadas como seguidores o followers en los que pueden influir, ya sea en sus decisiones o comportamientos, explica el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO).
Los influencers interactúan con sus seguidores en redes sociales y otras plataformas en las comparten contenido como videos, textos, fotografías, etc. En esta actividad creativa, tanto los influencers como las empresas que los contratan deben considerar ciertos aspectos, por ejemplo, si buscan generar confianza, operar con seguridad jurídica y ganar en posicionamiento y reputación.
Como creadora de contenido e influencer, para Dulce Díaz es clave priorizar el tema de la propiedad intelectual, en particular porque terceros pueden usar tu nombre o imagen. “Ya me han pasado situaciones en las que utilizan mi cara en montajes súper extraños, lo que es bastante feo y triste, pero sí puedes reclamar o llegar a demandar a una persona por hacer eso, es totalmente denunciable porque están dañando tu imagen. Es importante para que no utilicen ni tu nombre, ni tu logo, ni nada de eso en cosas inapropiadas o que digan que vas a estar en 'x' evento y al final te tachen de mala onda porque no asistes. Puedes protegerte ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) o el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR)”.
Además, la bióloga opina que a partir de la creatividad surge la innovación y el emprendimiento. “Cuando tienes una idea puedes ejecutarla de mil formas. La innovación no necesita ser algo tangible, sino la manera en la que te diriges a tu público. Si yo no hubiera creado Pregúntale al biólogo no sé qué estaría haciendo ahora, tal vez desempleada y buscando trabajo como muchos biólogos. Siento que sí ha valido la pena, estoy cumpliendo un sueño y gracias a este proyecto puedo visitar diferentes estados. No es algo tangible, no vendo un producto, no te pido que compres algo. Lo que me sorprende es que tantas personas vean el contenido porque les interesa, porque siempre es voluntario, no obligo a nadie a que vea mi video, es un emprendimiento de cosas no tangibles”.
Desde hace un año, gracias a Pregúntale al biólogo, Dulce Díaz ha cumplido muchos sueños, como proteger su marca y comprar todo el equipo necesario para mantener vigente su proyecto en redes sociales e internet. “Ya tengo a mis reptiles, ya pude comprar mis cámaras para tomar fotos a los bichos, todo eso surge a partir de este proyecto”.