El smartphone es por mucho el principal dispositivo de conectividad, con una adopción del 96 por ciento de la población.
Al consolidarse como cadenas esenciales para la conectividad móvil, hoy la población de todas las edades y niveles socioeconómicos privilegia la obtención de smartphones o teléfonos inteligentes con mayores capacidades de procesamiento, batería, memoria, resolución de pantalla, cámara, etc., lo que ha generado una transformación de estos dispositivos en el mercado mexicano.
“Esta circunstancia ha detonado que en tan solo tres años, el mercado mexicano de smartphones haya transitado a ser en su mayoría de gama baja a uno mayoritariamente de gamas media y alta con un 77.7 por ciento en conjunto. Los crecientes esfuerzos de inversión de los hogares han permitido solventar la multiplicidad de actividades productivas, académicas, de entretenimiento y de comunicación desde un smartphone”, expone Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
Al cierre de 2021 se contabilizaron 132 millones de líneas móviles, cifra que supera la población en México. Por su parte, los smartphones corresponden al 93 por ciento del total de las líneas móviles y en el último lustro su tenencia ha aumentado 35.2 por ciento, al pasar de 90.8 millones en el último trimestre de 2016 a 122.8 millones en el cuarto trimestre de 2021; esta última cifra evidencia la relevancia y el alcance poblacional de estos dispositivos, revela el directivo.
“La migración tecnológica hacia el uso de teléfonos inteligentes de gamas superiores con más y mejores capacidades es atribuible a una creciente demanda por servicios de conectividad”.
Ernesto Piedras, director general de The CIU.
Con base en datos de la firma The CIU, los smartphones de gama media se pueden adquirir a precios que van de 3,000 a 10,000 pesos; los de gama alta/premium entre 10,000 a 56,999 pesos, mientras que la gama baja hasta 3,000 pesos.
“Esta migración tecnológica hacia el uso de teléfonos inteligentes de gamas superiores con más y mejores capacidades es atribuible a una creciente demanda por servicios de conectividad”, destaca Ernesto Piedras.
¿Conectividad WiFi o red móvil?
La conectividad fija a través de redes de banda ancha residencial (BAF o WiFi) y de banda ancha móvil (BAM o red celular) ha expandido su contratación e intensificación de uso a consecuencia del ‘empujón digital’ que generó el confinamiento y las restricciones a la movilidad.
Para Ernesto Piedras es identificable su marcado efecto democratizador, por su capacidad de penetrar en los bolsillos y hogares de los usuarios en todos los niveles socioeconómicos, incluidos los de la base de la pirámide del poder adquisitivo.
Los smartphones destacan como el principal dispositivo para acceder a internet ya sea a la BAF o BAM; esta última tecnología cuenta con la ventaja de la ubicuidad, es decir, circunstancia que habilita la comunicación en casi todo momento y espacio.
El director general de The CIU detalla que entre 2017 y 2021 el número de usuarios de BAM creció 32.6 por ciento. Para el cierre de 2021 alcanzó un total de 105.8 millones de accesos, cifra que representa un nivel de adopción del 80.1 por ciento de las líneas móviles en operación en el país (132 millones de líneas móviles totales).
Por su parte, el número de accesos de BAF, que en términos generales es una tecnología de conectividad con mayor confiabilidad y menor grado de latencia (suma de retardos temporales dentro de una red) creció 48.8 por ciento en el periodo referido, al pasar de registrar 16.2 millones de accesos residenciales y de negocios en 2017 a un nivel de 24.1 millones en 2021.
Piedras manifiesta que el nivel de crecimiento, aunque es más acelerado en el caso de la BAF, ha sido sostenido en ambas vías de conectividad. Durante el primer año pandémico y de categórico confinamiento (2020), se aceleró más la contratación del servicio de BAF, al registrar una tasa anual de 13.1 por ciento, ritmo 2.6 veces superior al de la BAM (5.1 por ciento). En 2021, convergieron en alguna proporción sus tasas anuales de crecimiento, 7.6 por ciento en el caso de la BAF y 5.3 por ciento de la BAM.
“Esta evolución favorable de la BAF resulta del efecto combinado del confinamiento pandémico, así como de sus mayores capacidades en términos de velocidad y estabilidad, percibidas por los usuarios”, puntualiza el director general de The CIU.
Tráfico de datos en redes móviles
Se estima que en 2021 el consumo promedio de datos en redes móviles a través de teléfonos inteligentes alcanzó los 5.0 gigabytes (GB). Si se compara con el promedio de 2017 (1.3 GB), se identifica que el consumo se ha cuadriplicado en tan solo cuatro años.
Un reciente análisis realizado por The CIU encuentra que 89 por ciento del tráfico de datos en teléfonos inteligentes proviene de una red WiFi y el restante 11 por ciento de las redes móviles o celulares.
“Expresado en números, lo anterior equivale a que en WiFi (BAF) navegamos cada mes a través de nuestros smartphones un promedio de 40.23 GB. La cifra equivalente para las redes de nuestros operadores celulares es de 4.94 GB, lo que representa una proporción de consumo de datos mensual total de 89 por ciento vía WiFi y 11 por ciento por datos móviles. A pesar de haber más usuarios de BAM, el consumo es mucho mayor en redes de BAF”, refiere Ernesto Piedras.
Añade que la marcada inclinación hacia el uso de la conectividad fija es atribuible a las crecientes necesidades de descarga de datos, por la expansión en la preferencia y uso de aplicaciones de contenidos audiovisuales vía streaming, videollamadas para la comunicación y educación remota, así como derivado de la oferta de mayores velocidades y capacidades de descarga de datos.
Concluye que la proliferación de smartphones no implica un menor uso del WiFi, sino todo lo contrario. “Hoy por hoy podemos afirmar que existe una complementariedad en el consumo de datos a través de las redes fijas y móviles debido a que las primeras habilitan un uso más intensivo de los servicios de internet, mientras que las segundas permiten un acceso ubicuo a la conectividad en nuestros dispositivos móviles”.