El Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés, infraestructura diseñada por la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao, es un espacio interactivo y centro de investigación.
En 26,000 metros cuadrados se extiende el Gran Acuario Mazatlán, dedicado al Mar de Cortés, en una construcción que asemeja a un edificio en ruinas que emerge de la vegetación que rodea las playas mazatlecas.
Considerado el acuario más grande de América Latina, se logró consolidar gracias a una asociación público-privada en la que se invirtieron 1,800 millones de pesos (97 millones de dólares), de los cuales el 30 por ciento corresponde a fondos públicos aportados por la Secretaría de Turismo (SECTUR) y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) a través del Gobierno del Estado de Sinaloa, y 70 por ciento son fondos privados de Kingu Mexicana.
De los recursos destinados al Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés, 8.7 millones de dólares se utilizaron para la fabricación de transporte e instalación del Sistema de Soporte de Vida que consiste en la filtración y limpieza del agua de mar para las especies marinas.
Para Ernesto Coppel, presidente del Consejo de Administración de Grupo Pueblo Bonito y desarrollador del Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés, esta obra de arte es un compromiso de la inversión público/privada. “Estoy seguro de que con este magno proyecto estamos promoviendo la conciencia ecológica en cumplimiento de nuestra aportación de responsabilidad social. Me gustaría que cada uno de los visitantes disfrute plenamente de una experiencia única al admirar una población inicial de 5,000 especies distribuidas en 19 salas de exhibición con tanques que contienen cinco millones de litros de agua, incluyendo el Gran Tanque Oceánico que seguramente les asombrará, pues cuenta con una ventana de 13 metros de ancho por siete metros de altura de un material fabricado por Nippura Acrylic, empresa japonesa especializada en acrílicos de acuarios”.
“Me gustaría que cada uno de los visitantes disfrute plenamente de una experiencia única al admirar una población inicial de 5,000 especies distribuidas en 19 salas de exhibición con tanques que contienen cinco millones de litros de agua, incluyendo el Gran Tanque Oceánico”.
Ernesto Coppel, desarrollador del Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés.
La perspectiva de Ernesto Coppel es que el acuario recibirá más de un millón de visitantes locales y del resto de México, sin contar el turismo extranjero, lo que detonará una derrama económica significativa para la entidad. “Mi motivador más importante fue crear un atractivo social turístico que fomentará la conservación e investigación, pero que además proyectará modernidad y progreso, donde los mazatlecos se sintieran orgullosos de lo que hoy en día ofrece nuestra ciudad a los turistas”.
El Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés forma parte de los denominados productos turísticos ancla de la SECTUR, cuyo objetivo principal es impulsar la actividad turística en determinadas regiones.
Arquitectura mexicana
El Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés es un proyecto diseñado por Tatiana Bilbao, arquitecta mexicana.
“Es un edificio que emerge de la tierra, rodeado de vegetación, como si siempre hubiera estado ahí. En la parte superior cuenta con amplias terrazas que ofrecen inigualables vistas al parque y al lago, a las que los visitantes acceden por las escaleras panorámicas flanqueadas por grandes muros con cascadas de agua, iniciando desde su llegada la inmersión al mundo acuático. Su cara posterior tiene una vista espectacular frente a la gran laguna del parque central; esta zona cuenta con terrazas, plazas y andadores. El visitante puede elegir entre cuatro puertas de acceso para iniciar su recorrido interno. Las exhibiciones están clasificadas en cuatro áreas: Mar abierto, Costas, Tierra y Bosque, Laboratorio público, además de las exhibiciones temporales y el auditorio”, detalla un video en el sitio web de la Fundación Oceanográfico de México.
El espacio es totalmente interactivo, ya que en las zonas donde se encuentran las rayas y las estrellas de mar se pueden tocar con precaución. Además, hay un área donde se recrean las olas de mar, arrecifes, un tanque oceánico que concentra la mitad del agua destinada a este atractivo turístico, la cual incluye una zona educativa y recreativa para niños, con manualidades que les permiten aprender y recibir más información acerca de las especies que habitan el acuario.
En el Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés hay una sala dedicada a Jacques Cousteau, buzo y explorador marino de origen francés que alguna vez dijo que el Mar de Cortés era “el acuario del mundo”.
En el acuario también opera un centro de investigación de la vida marina, donde colaboran el Centro de Investigaciones Oceánicas del Mar de Cortés y especialistas del Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo (CIAD-CONACYT), de la Escuela de Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Actualmente en el Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés se trabaja en cuatro programas y 30 líneas de investigación en pro de la conservación del océano y las especies.
El acuario se ubica en el Parque Central Mazatlán, en la avenida Leonismo Internacional 2, Antiguo Aeropuerto, donde también hay cuatro restaurantes de marcas sinaloenses. La entrada es de lunes a domingo en un horario de 09:00 a 18:00 horas, donde el último horario de entrada es a las 15:30 horas.
