¿Realmente sabes por qué te conviene un seguro de gastos médicos? ¿Sabes cómo opera un seguro de este tipo? ¿Conoces la terminología, condiciones y cláusulas? Los casos de éxito y las fallas al momento de enfrentar un siniestro comienzan desde la contratación de la póliza, por ello un experto en el tema te dice cómo evitar los seis errores comunes que se presentan al momento de contratar un seguro de gastos médicos.
Es posible que hayas escuchado sobre un caso en el que la aseguradora no pagó o pagó incompleto, o de experiencias positivas donde las personas evitaron la quiebra gracias a que su seguro absorbió grandes cantidades en un evento médico o recuperaron la salud a través de un tratamiento muy costoso al que pudieron acceder en virtud de que contaban con un seguro de gastos médicos.
De acuerdo con Cristian Salinas García, fundador de Vitalia.mx y consultor experto en seguros corporativos, para las personas no familiarizadas con los seguros de gastos médicos mayores cada vez es más complejo entender cómo operan o qué amparan debido a la terminología, condiciones y cláusulas, las cuales muchas veces cambian año tras año. Es por ello que te ayuda a identificar cuáles son los seis errores cuando contratas un seguro de este tipo.
1. Comprar sin informarse
A menudo es sabido de personas que deciden contratar una póliza solo para cumplir con un requisito de trabajo, un préstamo bancario, incluso para cubrir una enfermedad que ya poseen de tiempo o amparar un embarazo que ya está en curso, ignorando totalmente cómo opera su plan o sin saber que un seguro ampara preexistencias solo en contadas excepciones (casi nunca) y, en muchos casos, delimitadas por tiempos de espera y endosos especiales.
Hoy existen diversas fuentes para informarse, tales como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) o las propias condiciones generales de los planes que pueden bajarse de las páginas web de las compañías, así como algunos canales de YouTube con información de actualidad al respecto.
2. Guiarse por el precio
En materia de seguros cada plan debe elaborarse conforme a la necesidad de cada cliente. Hay ciertos hábitos que pueden determinar qué tipo de póliza, qué compañía o qué coberturas son más adecuadas, depende de la cantidad de viajes al extranjero, la duración del viaje, los hospitales en donde el cliente normalmente se atiende, el deducible que necesita, entre otros aspectos.
No obstante, existen paquetes de seguros médicos individuales, donde cada plan es diseñado para el cliente. “Hemos sabido de muchas personas que contratan seguros muy costosos pensando erróneamente que al tener un precio elevado es un seguro que paga todo (preexistencias). Otras personas han adoptado seguros con compañías que con el avance de la edad se volvieron impagables, con lo que perdieron la posibilidad de cambiar a una aseguradora más accesible, en virtud de que habían superado la edad límite de contratación”, subraya Cristian Salinas García.
Los seguros de gastos médicos en cualquier aseguradora tienen tablas de costos (sexo-edad) que aumentan cada año en virtud de cuatro factores: inflación médica (nuevos tratamientos, avances y tecnología, principalmente de origen extranjero); inflación del país, la edad propia del usuario y, por supuesto, la rentabilidad de la aseguradora (experiencia y cantidad de siniestros que tuvieron que pagar, también llamada siniestralidad).
Existen aseguradoras con productos cuyo costo equivale de tres a cinco veces lo que cuesta un seguro regular en una aseguradora convencional que ofrece múltiples beneficios, entre ellos los tabuladores de honorarios médicos muy elevados, lo cual permite acceder a médicos que cobran mucho sin necesidad de desembolsar más o también pagan en cualquier hospital, a nivel local o mundial, con el médico que el asegurado prefiera. Otra ventaja que proporcionan es que tienen un solo deducible por año de la póliza, independientemente del número de asegurados que la haya utilizado. Sin embargo, en caso de que una persona adquiera una enfermedad crónico-degenerativa que requiere medicamentos de por vida, entonces deberá pagar cada año un deducible, a parte del costo de su seguro.
Por su parte, las pólizas convencionales tienen una suma asegurada única por padecimiento y, por lo general, solo se paga un deducible de por vida por cada enfermedad.
También es muy común contratar el seguro más barato sin darse cuenta de que pueden estar bajos en suma asegurada o que el plan que contrataron no coincide con el estilo de vida del usuario, quedando cortos en lo que se necesita.
3. No se adapta a mi nivel de vida
Por ejemplo, si una persona contrata una póliza muy económica, sin atención en el extranjero y constantemente viaja o pasa tiempo muy prolongado fuera del país, puede necesitar una cobertura o compañía especial. En caso de requerir atención, la instrumentación de ésta puede ser imposible o muy complicada y quedar muy corto ante lo que realmente necesita.
Cuando el cliente viaja demasiado, practica deportes de contacto, ecuestres, peligrosos o se atiende en hospitales donde los costos son muy elevados y contrata una póliza que excluye estos servicios, puede quedar muy por debajo de lo que requiere.
Por lo tanto, es importante ser realista en las necesidades a la hora de elegir un seguro médico, elaborar un plan y después ajustarlo en precio y cobertura para estar plenamente conscientes de los alcances de la póliza.
4. Quedar alto conforme a mis ingresos
Si el cliente contrata una póliza enorme o sobrada, más de lo que necesita, y que no va a ser utilizada, incluso que no puede pagar o al límite, puede convertirse en una carga demasiado alta y el asegurado puede dejar de pagarla en el momento que más la necesita.
Los especialistas recomiendan gastar en seguros entre el 10 y 20 por ciento de los ingresos anuales, dependiendo de las necesidades de cada persona.
5. Guardar la póliza y no leerla
Este es uno de los peores errores, es como entrar a un brunch de tenedor libre y empeñarse en pedir comida a la carta.
Las pólizas pueden tener muchos beneficios que no se utilizan o al momento de la verdad se desconoce cómo funcionan o cómo pueden ser activados.
Las pólizas tienen tiempos de espera y hay cosas que amparan y otras que no. Los seguros de gastos médicos pueden no cubrir todo, pero ayudan a acceder a una atención médica de calidad, evitando la quiebra económica en la búsqueda de la salud.
Siempre habrá elementos indispensables para activar el seguro (deducibles, coaseguros), elementos extraordinarios que piden clientes en hospitales y que muchas aseguradoras no pagan, aunque algunas aseguradoras sí pagan bajo ciertas circunstancias. Sin embargo, el seguro ayuda a enfrentar situaciones económicas difíciles, evitando la bancarrota.
6. Fallar en la selección del agente
En muchos de los asuntos de Covid-19 que se han atendido o conocido, hay una constante en cada evento cubierto por la aseguradora, en cada indemnización o reembolso, donde interviene un agente experto.
Es clave que el agente posea vasta información del tema, que opere con varias compañías y tenga muy claros los procesos de las aseguradoras que representa, además de conocer la mecánica entre médicos, algunos procesos hospitalarios y saber dónde buscar información médica según la necesidad de los pacientes, ya que en muchas ocasiones el expertise del agente soluciona o libera procesos entre el hospital, médicos y la aseguradora.